MACBA nos regala una exposición fresca e interesante.The Maids pone en cuestión la autoría de la obra de arte igual que antes hizo Deleuze, el filosofo francés, que trató la creación artística vinculándola a la transformación social. El colectivo de artistas iranís Ramin Haerizadeh (Teherán, 1975), Rokni Haerizadeh (Teherán, 1978), Hesam Rahmanian (Knoxvillle, TN, 1980) y el catalán Joan Baixas han concebido The Maids como una obra de arte. No solo las piezas se han realizado conjuntamente sino que el colectivo ha hecho del ejercicio del comisariado una obra de arte.
Esta exposición plantea muchas cuestiones a la vez; la primera la de la autoria de la obra de arte, ya que no son obras de un solo autor, sino de muchos artistas que, en colaboración, han trabajado para producir varias obras. La segunda cuestión es que las obras no son pinturas, ni esculturas, ni encajan en ninguna de las categorías de genero artístico definidas por la tradición. Tienen formatos diferentes y están combinados entre ellos; así por ejemplo, encontramos un vídeo que es una ilustración digital sobre una filmación. Otra pieza permite leer, sobre la pared, la poesía de un autor clásico persa de los años sesenta del siglo pasado, traducida, revisada y adaptada a las circunstancias actuales. Forma parte de una instalación con rosas y trozos de cabello con su lacito de colores.
Una de las piezas interesantes en cuanto al genero artístico porque mezcla de fotografía, teatro y filmación, es el video The Maids, que da titulo a la exposición. Está inspirado en la obra de 1947 del mismo titulo, escrita por Jean Genet. El vídeo no es una filmación al uso, sino que se compone de una secuencia de fotografías que escenifican teatralmente el tema del poder y la sumisión de la criada a la autoridad de su ama.
Continuamos experimentando el espacio con otra pieza, que también transgrede toda clasificación del arte en géneros, la del titiritero catalán Joan Baixas, quien colaboro con Joan Miró. Se trata de una gran marioneta, que se mueve según haya mas o menos gente en la sala de la exposición.

La gran marioneta en forma de paracaídas en movimiento. Muestra y oculta los bellos bordados, creados por mujeres inmigrantes afganas en Irán. Los bordados narran su vida cotidiana en el exilio, con sus miedos debido a la incertidumbre de sus vidas. La pieza no ha sido hecha únicamente por el colectivo de artistas iraníes y Joan Baixas, sino que además, los bordados los tejieron mujeres inmigrantes que relataban su historia a través del bordado.
El movimiento de esta pieza, que es un paracaídas o una medusa, como nos explica el propio Baixas en la presentación, se debe a la creatividad del ingeniero informático que ha construido una máquina, que mediante poleas y cuerdas regula el movimiento. La máquina es una pieza más de la exposición: se mueve según llega la información digital procedente de unos sensores, que registran el número de personas que hay en la sala; si hay pocas, el paracaídas o medusa se abre y aparece como el protector del miedo y, si hay muchas personas en la sala, se cierra.
La exposición es bella, sutil y, si disponemos de un poco de tiempo para degustar, recorrer y experimentar lo que sugiere, consigue hacernos pensar sobre el hecho de que una obra de arte no sólo es una creación que surge del ego de un sujeto, tal como plantearon los propios artistas en la presentación de la exposición.
Probablemente, lo que suceda es que hemos pasado a un estadio artístico diferente, en el que la autoría del genio creador, reivindicado desde el periodo romántico hasta el final de las vanguardias artísticas del siglo pasado, es sustituida por proceos colectivos de cocreación.
Probablemente los géneros artísticos, tal como se conocían antes, resultan muy restrictivos.
Probablemente, los científicos, los ingenieros y demás especialistas de áreas no artísticas, puedan mostrar su creatividad junto con los poetas, fotógrafos, realizadores de cine la transdisciplinariedad se muestra no solo en el conocimiento sino en el arte.
Probablemente lo que antes se consideraba un artesano ahora pueda equipar su creatividad a la de cualquier gran artista, Los medios que usan artistas y artesanos ya no les separan sino que los equiparan.